Una sentencia judicial ha puesto punto y final al servicio ofrecido por las gasolineras Bassoil de Petrer (avenida del Guirney, centro comercial Bassa el Moro), Elda (avenida del Mediterráneo) y Alicante (Avenida Orihuela), regentadas por el petrerense Juan Bernabéu. La decisión llega como solución al litigio entre el empresario de Petrer y el grupo Disa, representantes de la multinacional Shell, que mantenían un contrato de concesión que Bernabéu incumplió al no adquirir el gasoil en los términos pactados, rompiendo así con el acuerdo de exclusividad, o al menos eso explica la sentencia. Será la propia Disa la que ahora asuma el servicio, ahora parado, que podría reanudarse en los próximos días, y deberá pagar los costes de las instalaciones y arrendamiento al petrerí, propietario de los terrenos.
[1]En declaraciones a los medios, el empresario ha mostrado su disconformidad con la sentencia judicial al considerarla «injusta» por responder a los intereses de las multinacionales. De hecho, si la justicia se hubiera posicionado a su favor, la sentencia habría sentado un precedente importante para cambiar las actuales reglas de juego en el negocio de los carburantes.