Ante la amenaza de incendios que sufren los parajes naturales, intensificada en época estival, la edil de Medio Ambiente, Conchi Navarro, ha acordado, junto a las principales instituciones y colectivos que se encargan de proteger los montes de la localidad, la dotación de voluntarios y profesionales que vigilen estos espacios entre julio y agosto. En total, serán cerca de 40 personas las que, cada día, se trasladen hasta los parajes petrerís para evitar situaciones como la recién sufrida por la Sierra de Mariola [1].
Montes custodiados
En esta labor de vigilancia participarán numerosos voluntarios de distintos colectivos. El Centro Excursionista realizará su labor los fines de semana, tal y como también harán los 30 voluntarios que aporta Cruz Roja, que estarán custodiando la zona de Ferrusa, Caprala, L´Avaiol, L´Alt de Cárdenes y Puça. Por su parte, el voluntariado del Ayuntamiento, compuesto por 20 personas y que trasladará su sede 15 días a Ferrusa y otros 15 a Caprala durante el mes de agosto, estará al tanto de todos los montes en general. La Brigada de Diputación, con 16 voluntarios, ya comenzó el pasado 11 de julio y estará hasta al 30 de agosto vigilando Catí, Cid, Calafate, Foradá y Casa Cancio. Completan la labor de vigilancia y prevención de incendios la Policía Local, Bomberos, Seprona así como agentes medioambientales y los propios ciudadanos, con un papel determinante en la protección de estas zonas.