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Decálogo de la subida de tasas

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La tasa de basura y la de uso de instalaciones deportivas, de las más encarecidas en la modificación.

A la subida del IVA (el general pasa del 18% al 21%, el reducido del 8% al 10% y se reorganiza la base imponible de muchos bienes que pasan de carácter superreducido o reducido a carácter general), que ya notamos en nuestras carteras, el vecino petrerense va a tener que hacer frente a gastos extra en los próximos meses -amén de la subida del IBI, que trataremos en otro artículo-.

Críticas desde el principio

Con la aprobación en solitario del Partido Popular, las ordenanzas fiscales se modificaron en el pleno ordinario del pasado julio. Este reordenamiento encarece servicios de Tráfico, Educación, Sanidad o Deportes, además de crear nuevas tasas, por ejemplo medioambientales.  Ha sido defendida por el Ayuntamiento “como un ajuste  importante y necesario [2], que diferencia al usuario del ciudadano no usuario. Los que utilizan un servicio han de sufragarlo más que quienes no lo utilizan, es lo justo entre ciudadanos y además es necesario para seguir prestándolos [2]”.

La oposición tachó este ajuste “de injusto e insolidario [3]”, críticas a las que se sumaron las principales entidades deportivas locales [4] (doce clubs federados, desde la UD Petrerense hasta el Club de Gimnasia Rítmica), que ante la subida de los costes reclamaron su papel de “promotores del deporte y de la formación en la juventud” y una realidad económica para ellos ya muy difícil. Para ambos grupos, las críticas al Ayuntamiento también estuvieron en las formas, alegando que no había habido ninguna reunión ni información previa “ni tiempo ni espacio para el debate” [5].

La modificación de tasas siguió su curso tras haber sido aprobada y se abrió el plazo formal de alegaciones a las mismas, que finaliza esta semana. Cerrado el plazo, se han recogido alegaciones –especialmente por la nueva tasa por tenencia de perros- que han de ser sometidas a la aprobación de un nuevo pleno –el 27 de este mes, aunque no se esperan cambios en las mismas al gobernar el PP en mayoría absoluta- para hacerlas finalmente oficiales y que entren en vigor, la mayoría –al ser tasas de pago anual- a partir del 1 de enero de 2013.

Las modificaciones en profundidad

En este artículo vamos a repasar en profundidad cada una de esas modificaciones. Dejemos claro antes el concepto de «tasa», señalando que es una carga económica o tributo que paga un ciudadano por un servicio ofrecido por el ayuntamiento, siendo tal que si el servicio no es utilizado no existe obligación de pago. La existencia de una contraprestación efectiva es esencial; tradicionalmente, el coste de la tasa no podía exceder el coste de la misma, actualmente se ha impuesto el criterio legal de «existencia del mismo servicio». A los críticos con la modificación de las tasas les sonó raro, por ello, que el Ayuntamiento en la presentación pública del ajuste recalcara con énfasis la «justicia de la medida, que diferencia al usuario del que no lo es», como si fuera una ocurrencia genial del partido de gobierno, cuando en realidad no hay otra manera legal de hacerlo.

Según lo escrito, casi todas las tasas que afectan al espacio público sufren una modificación general de subida de la tarifa un 2’40%.   Aspectos como el alquiler de contenedores en la vía pública o andamiaje y obras, la publicidad de vallas y carteles -que el Ayuntamiento cree muy lucrativa, estimando unos ingresos de 240.000 euros en cinco años- o los puestos en el mercado.  También los vados y la carga y descarga suben un 2’4%, como los locales con terrazas, los puestos en el mercado, la retirada de vehículos y su custodia, las máquinas de venta y los cajeros automáticos -más las subidas correspondientes del IPC y del IVA, aspecto común a todas las tasas-. Incluso se acoge a esta subida general los servicios fúnebres y, antagónicamente, todo lo relativo a bodas civiles.

Nuevas tasas en tráfico y en vados

Se crean nuevas tasas en materia de tráfico y vía pública: para los aparcamientos de más de diez plazas, además del importe ya previsto en la ordenanza (recuerden, subida del 2’4%), se crea una cuota de diez euros por cada plaza. Igualmente, adquirir una placa de vado pasa a costar 40 euros.

El Ayuntamiento ha explicado la creación de esta cuota  “por el trasiego circulatorio que ocasionan más que un vado de un particular”, dando a entender que se  ocasionan más molestias para el resto de vecinos por el continuo ir y venir de vehículos y que hay un uso mayor. Podría aducirse, no obstante, lo contrario, que los garajes asumen coches en sus instalaciones que de otra manera estarían en la vía pública, generándose de no ser así mayores problemas de aparcamiento, y por tanto más búsqueda de aparcamiento activo -ya saben, el dar vueltas buscando un hueco- y, a la larga, mayor tráfico y más molestias.

Otra nueva tasa referida al tráfico es la que gravará con 60 euros los informes de atestados para las aseguradoras que realice la Policía Local en caso de accidente.

En materia educativa, la tasa que sube es la del uso de las escuelas infantiles; así, por niño y mes, además de la tasa de matrícula anual, un infante en Els Peixos pasa a pagar 60 euros mensuales (antes 49). Es una subida del 20%, casi diez veces más que la aplicada por ejemplo a los cajeros automáticos por ocupar espacio público, con un sobrecoste al año de 132 euros por niño. Este incremento se hará realidad desde el mismo momento en que sea formalmente oficial la nueva regulación.

Subidas importantes en el ámbito deportivo

Las tasas deportivas han sufrido muchos cambios, con un encarecimiento medio por uso de las instalaciones del 16% con el carnet deportivo (hasta los 277 euros se va un carnet familiar completo) y sin él incluso mayor (el uso de la piscina descubierta, por ejemplo, costará 2 euros, antes uno).  Además, todo el mundo pasará por caja, también los integrantes de los clubes federados, que ahora necesitarán de un carnet deportivo de nuevo cuño (32 euros al año para los mayores de 15, 24 euros entre 10-15 años y 17 euros menores de diez) para hacer uso en los entrenamientos de las instalaciones. Nueva tasa también por hacer uso para «eventos puntuales» del los espacios públicos deportivos, yéndose por ejemplo pabellón municipal a los 300 € y la piscina municipal a los 400 €.

Estas importantes subidas, que han puesto a los clubes federados en pie de guerra, como hemos contado, han sido justificados  por el portavoz adjunto del PP, Óscar Payá, en el déficit de prestación de servicio: «los gastos ascienden a 670.000 euros anuales frente a unos 322.000 euros de ingresos al año, lo que supone una diferencia de algo más del 50%. Un desequilibrio que se incrementa de forma considerable si se incluye, también, el gasto de personal».

La tasa de la basura y las nuevas tasas medioambientales y por tenencia de perro

Una de las subidas más polémicas es la de la tasa de la basura, que se encarece un 5%. Si decíamos que la contraprestación efectiva es una de las claves del concepto de tasa, en este caso en 2012 lo que se ha vivido ha sido una reducción del servicio por parte de Fobesa. Así, el casco antiguo de la población ha visto cómo sus contenedores han reducido su número y han pasado a ser fijos. Este año, las calles de dos tercios de la población han pasado a barrerse día sí y día no, cuando antes todas se barrían a diario. Las menguantes prestaciones se deben a que la contrata de este año del Ayuntamiento con la empresa se ha reducido en 400.000 euros.

Relacionada con esta tasa, se ha creado otra que regula la tenencia de perros, en 12 euros anuales por animal, y que ya ha sido objeto de análisis en este diario. [6] No obstante, a lo mencionado en ese artículo, puede añadírsele que el contrato entre el Ayuntamiento y Fobesa ya contempla la limpieza de pipicanes y el mantenimiento de las bolsas de excremento entre las obligaciones de la empresa de limpieza, siendo precisamente esta explicación la que da el consistorio para la creación de la tasa. Citamos de la memoria de la concejalía de Hacienda sobre la imposición de la misma, leemos: «se propone con el fin de cubrir los gastos (…) por mantener los servicios de mantenimiento y limpieza de pipicanes, limpieza viaria, y mantenimiento de dispensadores para la recogida de excrementos». Para muchos ciudadanos críticos con esta tasa, «el Ayuntamiento está cobrando al ciudadano dos veces por lo mismo».

Las nuevas tasas medioambientales gravarán el uso de los espacios municipales naturales. Así, la acampada por persona y noche en Caprala pasa a costar tres euros, cinco en Ferrusa. El uso del albergue, la sala multiuso o la cocina/comedor de Ferrusa para convivencias, talleres, etc., costará sesenta euros si está dentro del horario de apertura; 150 euros si el uso excede de tres horas fuera del horario habitual.

El uso del Teatro Cervantes baja de precio

El uso del Teatro Cervantes sí baja de precio. Ello se debe a un cambio de paradigma en el mercado cultural: antes, usualmente, los Ayuntamientos pagaban a los artistas que actuaban en la localidad; ahora, los artistas alquilan las instalaciones y se quedan con el dinero de taquilla. Buscando fomentar el alquiler de la plaza por los artistas, el uso del teatro Cervantes se ha visto reducido de 600 a 400 euros por la primera actuación.

¿Cuánto ganará el Ayuntamiento con la reorganización de las tasas municipales?

La cifra completa de la estimación de ingresos en las arcas del consistorio con todas estas modificaciones no ha trascendido todavía, pero desde la concejalía de Hacienda se han comprometido a hacernos llegar un despiece económico del impacto global de la medida y también en sus partes diferenciadas más importantes, así como la estimación del número de ciudadanos que se verán afectados por la reorganización.

Un informe que, según ha avanzado el concejal de Hacienda, también hará constar el coste real que el servicio le supone al Ayuntamiento, «porque no se trata de recaudar más, sino de equilibrar una balanza deficitaria que no se puede sostener, y quienes usen estos servicios son los que deben abonar más que el resto de ciudadanos que no los disfruten. Ya te adelanto que la mayoría de servicios, pese a las subidas, seguirán siendo deficitarios».