[1]El programa “Diario de” [2], que presenta cada miércoles por la noche Mercedes Milá y famoso por sus denuncias públicas, tuvo ayer como objetivo la economía sumergida como una práctica habitual en la comarca del Vinalopó. El programa, haciéndose eco de los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo que sitúa entre un 16 y un 20% el grado de economía sumergida que hay en España, centró una parte del reportaje en la localidad de Elda como punto negro de la economía sumergida. La clandestinidad es una práctica que es habitual en la comarca del Vinalopó, donde se estima que alcanza un 40 % de la economía total.
Durante el reportaje, una redactora se hace pasar por representante de una firma nueva de calzados para establecer contactos con uno de los talleres que trabajan clandestinamente a lo largo y ancho de término.“Donde usted ve una cochera, dentro puede haber un taller” señala un vecino ante una cámara oculta.
La redacción del programa creó un anuncio falso en Radio Elda solicitando la búsqueda de talleres para una firma nueva de zapatos. En un de los contactos telefónicos, un responsable de uno de los talleres asegura una partida de entre 2.000 y 3.000 pares semanales, aunque no especifica la situación de los trabajadores. Posteriormente, la redactora se dirige con una cámara oculta a otro de los talleres donde es atendida por una responsable. La misma revela que no puede dar de alta a sus empleadas. “ Es uno de mis propósitos pero ¿sabes lo que pasa? Nadie me lo pide” sentencia.
En otra visita a otro Taller la responsable del mismo reconoce que, para no despertar sospechas en Hacienda, las fábricas de las que depende su taller clandestino fracciona los pagos mediante cheques siempre inferiores a 3.000 euros.
Para los trabajadores este tipo de situación es algo normal, pero denunciarlo dando la cara supone la pérdida segura de empleo. Un trabajador, con la voz y el rostro distorsionado lamenta que, a pesar de haber trabajado durante más de 20 años en la industria del calzado, solo lleva nueve años cotizados. “Es muy normal que haya gente trabajando y al mismo tiempo cobrando el paro.” Algo que es de sobra conocido en la zona y que se ha llevado haciendo durante muchas décadas. Pero por otro lado «si faltas algún día al trabajo, te llevas faena a casa para compensar o no cobras ese día» señala otra trabajadora con el rostro cubierto.
Denunciando este “status quo”, el representante de C.C.O.O Juan de Dios Brotóns señala en el mismo programa la falta de “responsabilidad social” de las grandes firmas que operan en la zona y que contratan parte de la producción a talleres clandestinos sin responsabilizarse de la situación laboral de los empleados que lo forman.
Los últimos datos sobre empleo reflejan que, a pesar la reducción del número de desempleados, la provincia de Alicante continúa siendo líder en España en materia de economía sumergida. A partir de octubre, inspectores de hacienda e inspectores de trabajo pondrán en marcha el “Plan Nacional de Prevención de la Economía Sumergida”, con un mayor número de inspecciones en las zonas donde más se concentra la actividad económica clandestina. Este plan, señalan desde UGT, “debería de completarse con una campaña para concienciar a los empresarios y a los ciudadanos de que la economía sumergida es pan para hoy y hambre para mañana”.