El sábado pasado se invirtió la historia [1]y fue José Luis Martínez, de Motilla del Palancar, el que estuvo acompañándonos en una sesión de fotos en uno de los hides de la Asociación de Amigos del Valle de L’avaiol. Y ya de buena mañana nos encontramos con la primera sorpresa que nos tenía prepara la naturaleza: un ejemplar albino de carbonero garrapinos.
El garrapinos, de apenas 9 cm. (de lasa aves más pequeños del Paisaje Protegido) es un ave frecuente en nuestros bosques, pero una mutación albina es algo excepcional que nosotros no habíamos visto nunca. Nos deleitó con su presencia apenas unos segundos, pero fueron suficientes para retratarlo y compartirlo con vosotros, lectores.