El incansable Néstor Rico Campos nos trae estas fotografías de la serranía de Cuenca, donde estuvo este pasado agosto pasando unos días de vacaciones. Además de sus ya características fotografías del fluir del agua, consiguiendo ese efecto como de “cuento de hadas”, Néstor no dudó en recechar a las cabras montesas y el buitre leonado montaña arriba, hasta que también pudo captarlas para nuestra dicha. Después de unas cuentas subidas, trepando por rocas, y unas cuantas bajadas por cortados y barrancos, nuestro protagonista vuelve más convencido que nunca “de lo extraordinariamente útil” que resultan las charcas y escondites que para la captación de la fauna mantiene la Asociación de Amigos del Valle de L’Avaiol, “la mejor forma de asistir, y luego poder comunicar visualmente, la vida salvaje de los animales”.