Si ayer os presentábamos a una amigable urraca [2], en esta ocasión os presentamos un ejemplar de carácter mucho más bélico en esta foto de concurso de Blas Fernández Poyatos. Nos remontamos al pasado domingo y nos ubicamos en un paraje rural en Muchamiel. Allí, y desde el escondite fotográfico del naturalista Antonio Espuch, Blas seguía las evoluciones de un cernícalo y dos urracas posados en un cable de luz. Su sorpresa vino cuando ambas urracas se acercaron para expulsar al cernícalo y alejarlo de allí. En la segunda foto, que está bastante recortada, se puede ver con total claridad el ataque de una de las urracas. Espectacular.