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*Nota: Artículo publicado originalmente en la revista Petrer Mensual nº 4 (abril de 2001)
[1]La fotografía tomada desde la senda que une la partida de Aiguarrius con la de L’Avaiol es todo un documento gráfico inédito. Era el año 1969 y el Arenal de Pruna se encontraba en pleno proceso de explotación. Las enormes estrías que aparecen en uno de sus lados delatan el irreversible daño que ya se había producido. Desde la parte más alta de la duna las máquinas empujaban la arena hacia abajo donde le esperaba una gran cinta transportadora que vertía en los volquetes de los camiones. Al fondo se adivina la vecina población de Sax y en el horizonte la Sierra de Salinas. La fotografía fue tomada por Helios Villaplana que siguió como nadie la lenta desaparición del Arenal de Pruna.