En la madrugada del día 28 de septiembre de 2015, pudimos disfrutar con la observación de un eclipse total de Luna [1], que además se daba la circunstancia de encontrarse en el perigeo. Es decir, en la posición más próxima a la Tierra, con lo que recibe el nombre de Superluna, coincidencia que ya no se producirá hasta el año 2.033.
La Asociación Amigos de la Astronomía convocó a sus amigos en la terraza de la Fundación Paurides, «en donde nos reunimos 9 a pesar de la hora tan desfavorable, de las malas previsiones del tiempo y que por la tarde callera un chaparrón», explican desde el colectivo. «Pero a la hora de comienzo del eclipse el cielo se encontraba despejado, aunque tuvimos un alto grado de humedad llegando al 100% y dejando mojados el material de observación, sobre todo las lentes y nuestros huesos. Sobre las 05:30 horas entraron algunas nubes que dificultaron la obtención de fotos con la nitidez suficiente en la etapa de finalización del eclipse».
«Mercedes Candelas instaló su cámara fotográfica sobre su trípode y realizó numeras fotos del bonito fenómeno y de los asistentes. Miguel Ángel instaló sus prismáticos sobre el trípode para hacer una observación más cómoda y con su puntero láser identificó algunas de las constelaciones del invierno que a esa hora ya eran visibles. Por parte de la Asociación subimos los grandes prismáticos de 100 mm y Juan Manuel dispuso su telescopio con la cámara réflex acoplado al mismo y tomó fotos de las distintas etapas del eclipse», relatan.
Los miembros del colectivo estuvieron de observación desde las 02:30 a las 07:00 de la mañana, «con la satisfacción de haber podido contemplar un hermoso eclipse de una Superluna y que a pesar de las dificultades presentadas hemos obtenido unas fotos que nos servirán de bonito recuerdo de la efeméride astronómica y os las ofrecemos».