El comercio de la nieve en la villa de Elda durante los siglos XVIII y XIX

*Nota: Artículo original publicado en la revista Alborada n º 45-2001

Desde la más remota antigüedad, la utilización del hielo y de la nieve ha sido muy importante, tanto para la conservación de los alimentos perecederos como para la elaboración de sorbetes y helados, así como para un dudoso uso terapeútico. En los archivos de villas y pueblos del antiguo Reino de Valencia existen muchos documentos que prueban un importante comercio durante esos siglos. La extensa red de neveros y pozos de nieve en sierras tan cercanas como Aitana, Mariola, Carrasqueta o Maigmó, entre otras, dan fe de ello.

En nuestra entonces villa eldense también hubo un activo tráfico de nieve y hielo, como podremos ver seguidamente, pese a que notables viajeros y cronistas de la Ilustración que nos visitan, como es el caso de Bernardo Espinalt, Tomás López de Vargas Machucas, el francés Alexander Laborde, el botánico Antonio José Cavanilles y el gramático Josep Montesinos y, posteriormente, ya bien entrado el siglo XIX, Pascual Madoz, no hacen ninguna mención a esta laboriosa industria, la documentación existente en los archivos de Alicante, Monóvar, Petrer y aquí en Elda, en cambio, viene a darnos la razón. Como prueba de ello, queremos hacer referencia a un curioso documento existente en nuestro Archivo Municipal, al que hemos tenido acceso gracias a la amabilidad de su directora, Dª Consuelo Poveda. El expediente, que se encuentra en muy buen estado de conservación, tiene el número de registro V. 6.4.82/22, ocupa tres hojas a doble folio, estando fechado el 6 de abril de 1782.

Restos de la zanja de hielo de la finca del Marqués de Lacy. La imagen está tomada en septiembre de 1999. Hoy la zanja se encuentra muy deteriorada. Foto del autor.

Su contenido hace referencia a una subasta pública para «el abasto de la nieve o el yelo para el consumo de esta villa», en el periodo desde el 3 de mayo hasta el día de San Francisco (4 de octubre). Va rubricado por el alcalde en aquellas fechas, Don Antonio Juan y Juan. Acuden a esta subasta los vecinos de esta villa y propietarios de pozos de nieve Joaquín Ganga y Miguel Juan y Tormo. Se les admite su solicitud, pero se les conmina a que tienen la obligación de abastecer de hielo o nieve de buena calidad a la villa durante las fechas estipuladas, sin que puedan faltar por más de una hora y media diaria, lo que incurriría en una multa de 10 reales y, si faltasen otro tanto, la multa sería de 20 reales. Ambos arrendadores presentaban las correspondientes fianzas al Ayuntamiento, pagando los derechos del expediente. De estos folios se hacían copias y se enviaban a los pueblos limítrofes por si se presentaba algún otro propietario de pozos de nieve. En el Archivo Municipal de Petrer hemos podido localizar un documento similar, pero fechado ya en el año 1850.

Mallol Ferrándiz hace referencia en su obra Alicante y el comercio de la nieve en la Edad Moderna a la compra de varias cargas de granizo por parte de la ciudad de Alicante a la villa eldense en 1771 y que, unos años después, en 1786, esta misma ciudad tuvo un serio incidente con los propietarios de los pozos de nieve eldenses Miguel Juan Vidal y el aludido anteriormente Miguel Juan y Tormo, que intentaron engañar al regidor municipal alicantino Joseph Nicolás Alcaraz haciéndole creer que la nieve que tenían acordada se había agotado y que la poca que les quedaba se había encarecido. La trama fue descubierta por los regidores Torregrosa y Tomás, obligando a estos «astutos traficantes de nieve» a cumplir con el contrato estipulado (Mallol Ferrándiz,1989: 88).

Otra de las pruebas más interesantes las dará el viajero británico Henry Swinburne en su obra Viajes a través de España en 1775 y 1776, donde, en la carta XV, dice, camino de Alicante, el 8 de diciembre de 1775, a su paso por Elda: «…Pasamos por una serie de estanques y cuevas donde los habitantes de esa ciudad guardan sus provisiones de hielo para su consumo de verano. Como había una delgada capa de hielo en la superficie del agua, estaban muy ocupados llevándosela con la mayor celeridad por si un repentino deshielo la hiciera desaparecer…» (Bas Carbonell, 1996: 141-142).

Ya en el siglo XIX, se citan pozos de nieve en nuestro término municipal. Orozco Sánchez, en su Manual Estadístico de 1878, dice que Elda «tiene pozos de hielo». En otro Diccionario Geográfico Estadístico de 1883, de Riera y Sans, se indica también que nuestra población «tiene pozos de nieve o hielo». El escritor alicantino Manuel Rico, en un artículo publicado en el periódico de esa ciudad, La Unión Democrática, que por su importancia transcribimos íntegro, dice el 8 de julio de 1880: «En Elda se dedican gran número de personas a la recolección de hielo exclusivamente: siendo el único punto donde se explota este artículo y hallándose allí los siguientes: Lasi (sic), de 4.000 arrobas; Duque, de 8.000; Zanja, de 8.000; Anchuras, de 10.000; San Antonio, de 8.000; Franceso, de 12.000; Chorrillo, de 12.000. En un punto de la línea divisoria de los términos de Elda y Sax, hay otro también llamado Chorrillo, de 12.000 (sic)». (Segura Martí, 1991: 334-335).

Fillol Martínez, al citar la Guía Comercial e Industrial de Elda en 1884, incluye a seis comerciantes propietarios de pozos de nieve: Antonio Bañón, José Bañón, Manuel Beltrán (el famoso médico Beltrán), José García, Francisco Olcina y Salvador Lauj (sic). Este último, por un error de transcripción, podría tratarse de D. Salvador Lacy, propietario de varios neveros.

Para todas aquellas personas que deseen encontrar una información más detallada sobre los pozos de nieve situados a lo largo del término municipal eldense, les rogamos que consulten nuestros trabajos, que aparecieron en la revista Fiestas Mayores de Elda, septiembre de 1996, y Revista del Vinalopó, nº 3, del año 2000.

Expediente referente a la subasta de nieve y hielo en 1782. Archivo Histórico Municipal de Elda.

Creemos que, por la documentación aportada, puede deducirse que nuestra población tuvo un importante comercio en la industria de la nieve y del hielo, pero que, a diferencia de otros pueblos de la montaña, en Elda se iba a comprar la nieve, el hielo y, ocasionalmente, hasta el granizo para almacenarse en unos pozos y luego revenderse a buen precio en otras localidades de climas más cálidos. Hemos podido hablar con ancianos que recuerdan haber visto a sus abuelos llevar nieve a Orihuela y volver cargados de frutas y hortalizas.

Lo lamentable es que, salvo el nevero Franceso, que se ha salvado por estar dentro de una finca particular en La Jaud, y la «zanja de hielo del Marqués de Lacy», no queden rastros de estas curiosas edificaciones. Por cierto, este último citado de la Finca Lacy, aunque muy dañado por encontrarse dentro de un polígono industrial que se está construyendo, podría recuperarse, ya que la Consellería ha mostrado interés en su conservación. El Ayuntamiento eldense tiene la última palabra para evitar que sea totalmente destruido. Con la conservación de esta zanja de hielo, se conseguiría que nuestro escaso patrimonio cultural no se pierda. Es hora de tomar conciencia.

BIBLIOGRAFÍA

— BAS CARBONELL, M. (1996). Los viajeros británicos por la Valencia de la Ilustración (S.XVIII). Ayuntamiento de Valencia

.— CRUZ OROZCO, J. y SEGURA MARTÍ, J. Mª(1996). El comercio de la nieve. La red de pozos de nieve en las tierras valencianas. Consellería de Cultura, Educación y Ciencia. Generalitat Valenciana.

— FILLOL MARTÍNEZ, V. (1985). Elda hace cien años-1884. Club de Campo de Elda.

— MARHUENDA SOLER, J. y HERNÁNDEZ PÉ-REZ, R. (1993). «La Finca Lacy, la gran desconocida». Alborada, núm. 38 (pp. 43-48). Elda.

— MALLOL FERRÁNDIZ, J. (1989). Alicante y el comercio de la nieve en la Edad Moderna. Universidad de Alicante.

—MARTÍ CEBRIÁN, J. (1996). «Pozos de nieve en el término de Elda». Revista Fiestas Mayores, núm. 13 (99. 52-54). Elda.

— OROZCO SÁNCHEZ, P. (1878) Manual Geográfico y Estadístico de la provincia. Alicante.

— RIERA Y SANS, P. (1883). Diccionario Geográfico y Estadístico. … Barcelona.

— SEGURA MARTÍ, J.M: (1991). «Los pozos de nieve». Historia de la provincia de Alicante.Vol. VII, pp. 313-340. Edic. Mediterráneo.Murcia.

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