Gabinete psicológico: ¿Influye la primavera en nuestro estado de ánimo?

Alguien dijo en una ocasión “La primavera la sangre altera”, ¿os habéis cuestionado si este refrán estaba en lo cierto? O ¿qué relación puede tener un cambio de estación con nuestro humor? En el artículo de hoy vamos a exponer de qué manera un cambio de estación, en este caso la primavera, puede producir cambios en nuestro estado de ánimo.

La primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas. Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio).

Con la llegada de la primavera, al igual que el resto de seres vivos del planeta, las personas experimentamos una serie de cambios. Los cambios meteorológicos son un ejemplo, ya que influyen en el “ritmo circadiano” o más conocido “reloj biológico”. El reloj biológico hace referencia a muchas de las funciones vitales de nuestro organismo dirigidas por sistemas complejos, que en el caso de fallar pueden producir trastornos del comportamiento como: sueño, depresión, pérdida de la memoria y cansancio, entre otros. Este “reloj” es un sistema capaz de generar un orden temporal en las actividades del organismo, que normalmente funciona con un ciclo de 24 horas, y controla funciones como dormir y despertar,  descanso y actividad, equilibrio de fluidos, temperatura del cuerpo, rendimiento cardiaco, consumo de oxígeno y secreción de glándulas. Normalmente, el “reloj biológico” necesita a la luz solar para medir el tiempo. Con la información que ésta le proporciona puede controlar aspectos bioquímicos, fisiológicos, conductuales y neurales.

Por otro lado,  con el aumento de luz natural durante la primavera, se estimulan ciertas áreas del cerebro relacionados con los estados de ánimo de la persona: procesos del sueño, vigilia, apetito, sed, etc… y hace que el organismo tenga que volver a readaptarse después del invierno, por lo que la exposición a la luz solar, aparte de proporcionarnos vitamina D, afecta a nuestro sistema hormonal. La luz de la primavera hace que los niveles de la serotonina, una monoamina neurotransmisora del sistema nervioso central que interviene en la regulación de los cambios cerebrales, aumenten y, por tanto, el estado de ánimo tienda a aumentar en las personas produciéndose inhibición de la ira, la agresividad, el humor y el sueño… Es por eso que a niveles bajos de serotonina nos sentiremos más apáticos, tristes, enfadados… y,  a niveles más altos, nos sentiremos más alegres, felices y eufóricos. Sin embargo,  los niveles de serotonina no inciden de igual manera en todas las personas.

Otro factor que influye en nuestro estado de ánimo son las expectativas que se generan con la llegada de la primavera, ya que normalmente esta época del año evoca felicidad y optimismo. Casi siempre esperamos que esta estación del año sea todo alegría, placer, entusiasmo, desarrollo social y afectivo. El problema aparece cuando una persona no se siente capaz de responder a estas expectativas y decae su ánimo.

Existen personas que ven afectado su estado de ánimo durante este periodo y son invadidas por  un sentimiento de tristeza y melancolía. Estos sentimientos reciben el nombre de Trastorno Afectivo Estacional y alude a los cambios de temporada que hay durante el año. El trastorno se explica, tal y como hemos comentado anteriormente, porque los cambios en la duración e intensidad luminosa y en el aumento de la temperatura durante la primavera, provocarían alteraciones en los sentimientos de las personas. Durante este periodo se ven afectados los ciclos circadianos que regulan los procesos hormonales, la fase sueño-vigilia y el ánimo en los seres humanos y animales.

Algunos especialistas aseguran que la persona que padece un Trastorno Afectivo Estacional se muestra más vulnerable y presenta síntomas depresivos como hostilidad, cansancio generalizado, irritabilidad, labilidad emocional y alteraciones del sueño. También se muestra frustrado, desanimado, aburrido, fatigado, y con menos autoestima y autoconfianza. Asimismo, expertos en el ámbito de la psicología comentan que algunas personas con la llegada de la primavera son más sensibles y tienen tendencia a maximizar lo malo y minimizar lo bueno, tienen un enfoque muy crítico del mundo y una perspectiva de futuro negativo, sin esperanza. Sobrevaloran la realidad, tienen una frágil visión de la vida, omiten soñar, ilusionarse o tener una postura proactiva y positiva.

Para mejorar estos síntomas se recomienda retomar iniciativas saludables como hacer ejercicio, ya que esta práctica aumenta la producción de endorfinas, calmantes naturales que reducen los niveles de dolor y estrés, y potencian nuestro estado de alegría y satisfacción. Mantener una dieta diaria equilibrada para obtener nutrientes y vitaminas. Respetar nuestro tiempo de sueño y dormir lo suficiente. Iniciar algo nuevo, es decir, planear y sacar adelante un proyecto personal o adquirir un hábito positivo como por ejemplo, buscar un empleo nuevo o aprender un idioma. Reunirnos más con nuestros amigos, ya que hablar con otras personas y compartir experiencias nos estimula. También es importante cuidar y arreglar nuestra imagen personal, un cambio de look por ejemplo o una prenda nueva de vestir casi siempre mejora nuestro estado psíquico y emocional. Es fundamental  mantenernos relajados y evitar el estrés, ya que ansiedad y depresión van de la mano.

En el trabajo se recomienda realizar breves descansos y en la vida diaria debemos aprender a administrar bien el tiempo, es mejor programar las labores difíciles para las horas de mayor productividad y las labores más sencillas para cuando nos sintamos cansados. Para el fin de semana o para nuestros ratos libres debemos buscar alguna actividad agradable que estimule y reconforte nuestro ánimo. Lo más importante es poder dedicar tiempo a nuestro bienestar general. En el caso de sentirnos sobrepasados emocionalmente, una buena idea sería buscar ayuda y consultar con un especialista.

Como dijo George Gissing (escritor británico): “Para un hombre sano de cuerpo y de mente, no existe el mal tiempo. Todos los días tienen su belleza y las tormentas que alteran el pulso, no hacen sino que lata con más vigor”.

Habla con nosotros: Queremos daros la oportunidad de poder participar activamente en la sección. Podéis mandarnos vuestras consultas y/o opiniones a info@gabineteveintiuno.com. Con respecto a todas las consultas que nos lleguen, haremos una selección para contestarlas y publicarlas en la próxima publicación.

CARTEL GABINETE VEINTIUNO

La psicóloga Estefanía Valero aborda periódicamente asuntos que preocupan a los ciudadanos e inciden en su salud mental. Valero cuenta con máster en Psicología Clínica y Salud y con experiencia profesional en el ámbito de la psicología desde hace más de 7 años.  En la actualidad, es psicóloga de Gabinete Veintinuno, ubicado en Elda, centro que ofrece servicio especializado en psicología y psiquiatría, siendo una de sus principales pretensiones revolucionar la intervención psicológica convencional convirtiéndola en algo más práctica y adaptada exclusivamente a cada persona.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *