Escritos de un joven indecente (LIII): la calle de la poesía

LIII
LIII

Las calles hoy
han sido
un INFIERNO
y después
del olor
a alcohol,
el estruendo,
los gritos,
la cocaína
y el adulterio,
llega
el SILENCIO…

MAÑANA
los muertos
resucitarán
pero la VIDA
será un vacío
oscuro
y sinsentido.

Qué será
del POETA
triste,
AGORERO
y melancólico
si ya no
le quedan
VERSOS
que deshojar
para que la POESÍA
dance (entre pétalos)
con los pies
al descubierto
entre el FUEGO
y la escarcha.

YO que escribo
SIEMPRE
por la boca
y miento
NUNCA…
que invento
principios
con los ojos
y veo
finales
por la nuca.

YO
que
estoy solo,
recorriendo
en solitario
la calle
que fue
el universo.
La calle
donde nació
la POESÍA.
La calle
que ya no es mía
y
llora
y
se
resquebraja.

Pienso en
la calle
y mis sienes
hablan
en voz baja.

YO
que
no
quiero
SER
yo.

¡Ay!…
que veo
la SUERTE
(que es la MUERTE)
acercarse
de cara
y NECESITO
abrazarla
para descansar
en PAZ,
pues YA
no tengo fuerzas
para seguir
contándoos
mis miserias.

¡Ay!
que la MIRADA
de la NADA
en el asfalto
muestra
la última
METÁFORA
del un POEMA
acabado
sin punto
FINAL.

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