Pensado también como una experiencia naturalista y con prácticas en el paisaje de auténtico rececho, Néstor Rico nos cuenta en su crónica cómo se desarrolló el primero de los cursos de fotografía en el Paisaje Protegido de la Asociación de Amigos del Valle de L’Avaiol.
Una nueva remesa de fotografías, con protagonistas autóctonos, para disfrutar calentitos en casita.
Tercera y última del especial de reflejos fotográficos de Néstor Rico, en los que ha tratado congelar esa frágil composición en la que el agua es algo más que un espejo
Segunda entrega de la serie de «Reflejos naturales», obra de Néstor Ric
En estas semanas de lluvia y charcos se nos ocurrió pedirle al fotógrafo de naturaleza Néstor Rico una recopilación de esos reflejos acuáticos que animales, agua y fotógrafo han inmortalizado en una bella estampa de nuestro paisaje
Nueva tanda de fotografías de los últimos días del verano pasado, en los que Néstor Rico ha vuelto a retratar magistralmente la fauna salvaje del entorno, desde el cernícalo y sus crías hasta el búho chico…
Quién lo diría con estas temperaturas, ¿verdad?, pero lo cierto es que ya estamos en otoño, algo que es notorio aunque solo sea por el acortamientos de las tardes. Aún así, las horas vespertinas siguen dando mucho juego en cuanto a cromatismos e iluminación. La muestra la tenéis en este surtido de fauna que he fotografiado en algunas de mis últimas sesiones.
Las imágenes, en alta definición, nos muestran una tarde en la vida de unas pequeñas crías de cernícalo vulgar, con la ceba de los padres, su curiosidad ante el entorno, etc.
Hoy nos centramos en el mochuelo, simpática rapaz nocturna de tamaño pequeño pero una gran cazadora de insectos, reptiles, roedores y aves.
Después de captar imágenes de la garduña en sus excursiones nocturnas en busca de alimento nos planteamos un reto aún mayor: captar a sus crías.
Los flashes para fotografía nocturna, que tanto hemos estado usando en nuestras últimas fotografías sobre la fauna noctámbula, también puede usarse para otro tipo de imágenes, como estas en las que he estado practicando.
Uno
de los principales factores que explican la gran expansión del arruí en nuestro territorio hay que buscarla en la tasa de reproducción tan alta que tiene la especie, con una media de dos crías por parto y generalmente dos partos al año, uno en primavera y otro en otoño. Las imágenes aquí presentadas tienen como protagonista, precisamente, a algunas de las crías que nacieron en la estación que acaba de pasar.
Dos machos de arruí veteranos se enfrentan, a golpe de cornamenta, por el territorio y las hembras.
Espectacular tormenta de lluvia y rayos, pasada la medianoche, la que desplomó de madrugada sobre la ciudad. Néstor ha captado esos instantes eléctricos en su cámara…
Duro, difícil y sin garantías de éxito, así es tratar de retratar la vida salvaje nocturna. Por eso, cuando las cosas salen bien, la emoción se dispara…
Pasar horas en el campo es una actividad que siempre tiene recompensa por sí misma, pero hay momentos únicos en la naturaleza cuya contemplación es básicamente una cuestión de fortuna. Hace poco, los hados me regalaron otra escena para el recuerdo muy difícil de poder ver: la cópula de la perdiz. Incluye vídeo.
La llegada desde África de la tórtola común y la época de celo de las perdices con el célebre ritual del perdigote y las disputas territoriales encuadran esta entrega de la vida primaveral del entorno.
Los fotógrafos de la Asociación de Amigos del Valle de L’Avaiol estamos disfrutando esta primavera. Hoy, por ejemplo, les traigo fotografías de palomas, especialmente la torcaz: los primeros pasos de las crías, sus interacciones con el entorno y otras aves, su forma de alimentarse, sus costumbres sociales, etc.
Hace unos días pasé la tarde en uno de los escondites de la Asociación, y fue una de esas jornadas que «crean afición». Fue la primavera en estado puro: tras una breve, pero intensa, lluvia de agua y granizo, el cielo se despejó y el campo se fue llenando de vida.
Probando nuevas ideas con la alta velocidad, la ternura de la naturaleza nos sorprendió…
El muflón, emparentado con la oveja doméstica, lleva por nuestros parajes más tiempo que el arruí, ¿pero quién lo diría? Sus costumbres son mucho más esquivas y huidizas y su zona de acción más inaccesible. Vídeos como estos sólo son posibles después de una gran labor de rececho.
Quería seguir mostrando algunos de los más comunes errores -o imperfecciones- en el empleo de la técnica fotográfica de la alta velocidad. Las siguientes que publique, espero, mostrarán una evolución.